Carta a un amigo

CARTA A UN AMIGO

Hola Néstor: Espero que el título de este escrito no sea considerado un atrevimiento. Así te siento y en calidad de tal me permito este contenido. Después de la dolorosa derrota del 28 de junio, aparecieron en la ciudad afiches con tu imagen. En una de las dos frases escritas destacabas de la reciente campaña electoral todo el afecto que te brindaron los sectores mas humildes. Esto no debiera haberte sorprendido, el tuyo fue uno de esos pocos casos en la historia en que surgió ese sentimiento de ida y vuelta entre gobernantes y gobernados. Veníamos del "que se vayan todos", vos supiste reinstalar la política en la agenda cotidiana. Desde la elección del 2003, la cobarde huida para la segunda vuelta por parte del menemismo intentó minar tu base de sustentación debilitándote. Sin embargo desde los primeros actos de gobierno supiste mostrarnos que no eras uno mas. Conocer lo sucedido con esos retratos descolgados en el colegio militar fue algo que nos llenó de orgullo. Para entonces el matutino que refleja el pensamiento de la oligarquía terrateniente te auguraba en un editorial, un año de vida en el cargo. Mas que una predicción estaban expresando un deseo. Mucha agua pasó bajo el puente hasta llegar a este momento en que ese brillo se fue opacando. Las fuerzas de la reacción te combatieron con ferocidad, pero por si mismas no hubieran sido suficientes. Aquí es preciso destacar un pensamiento brillante del gobernador de Santa Fé que tratando de entender los resultados electorales dijo que buena parte de la población sufre el síndrome de Estocolmo. Es bueno recordar que así se define el extraño caso en que las víctimas se identifican con sus victimarios. Rápidamente con la tibieza que lo caracteriza Hermes Binner se asusto de las posibles repercusiones de ese ataque de lucidez, rectificándose y pidiendo disculpas. Hubo también proyectos "progresistas" que se equivocaron de enemigo eligiéndote como blanco para congraciarse con esa clase media tilinga inmortalizada por Arturo Jauretche. No obstante es preciso marcar que en un par de ocasiones fuiste vos el que se equivocó de amigos. Haber llegado a esa extraña noche del voto "no positivo" de un vice-presidente opositor nos impidió advertir que ese histórico desempate fue el resultado de defecciones en las filas propias, como el aceitero cordobés bastante distinto a esa burguesía nacional que supo ser nuestra aliada en tiempos de Miguel MIranda o José Ber Gelbard. Cuando te recostaste en la estructura partidaria del Partido Justicialista creí que era para no dejarle a Duhalde el sello y el membrete de esa que fue siempre una herramienta electoral. Pero al relegar la idea primitiva de la "transversalidad" que se apoyaba en el concepto movimientista del Peronismo olvidaste un diagnóstico profético de John William Cooke. En su correspondencia con Perón de fecha 5.02.59 le decía: " ... el Partido Justicialista puede ser el camino para que la corrupción penetre en el Peronismo" (...) " ... el Partido Justicialista actuara como freno al Movimiento y en lugar de ser un instrumento de lucha contra la oligarquía será una parte del engranaje de la oligarquía". Con las candidaturas "testimoniales" buscaste que los intendentes del conurbano bonaerense "se pusieran la camiseta", Solo conseguiste que lo hicieran con la de ellos, olvidando la tuya. En la otra frase del afiche te comprometés " ... a seguir luchando para construir una patria mas grande y mas justa". Aquí es bueno recordarte palabras que Evita le dijo al General Perón un día antes de su muerte: " ... no abandones a los pobres, son los únicos que saben ser fieles". El propio Cooke, del que ya hablamos, dijo tambien que en nuestro país las clases dominantes se apropiaron hasta del diccionario. Esta reflexión viene a consideración para advertirte que tengas mucho cuidado con el significado que quieren darle a la palabra consenso, estan tratando de ocultar que para ellos significa claudicación. La tarea primordial tal cual lo dijeran en su momento Juan José Hernandez Arregui y Nicolás Casullo es nacionalizar a las clases medias. El 17 de Octubre de 1945 se puso en marcha un hecho revolucionario al que diversas circunstancias impidieron su continuidad transformadora de la sociedad. Al respecto dijo una vez Manuel Ugarte: " ... no hay nada mas peligroso que una revolución sin terminar". Las opiniones controvertidas acerca de si Perón no pudo, no supo o no quiso darle continuidad a esta revolución solo lograrán la división del campo popular. Si estás dispuesto a construir el movimiento necesario que sirva como instancia superadora de ese "peronismo dietético", réplica del radicalismo "alvearizado" al que el liberalismo burgués quiere condenarnos; sin renegar de lo mejor de su doctrina como alguna vez el propio Perón lo hizo con el Yrigoyenismo, el Socialismo, en Nacionalismo Popular y cada uno de los movimientos sociales capaces de integrarse para sumar sus fuerzas a ese proyecto, muchos de nosotros estamos dispuestos a acompañarte.

Jorge Daniel Arcolía