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miércoles, 29 de julio de 2009

Políticas universales y progrefacilonguismo















El progrefacilonguismo es una curiosa rama del pensamiento político argentino.

Al progrefacilonguismo le gustan las grandes frases, lo grandes títulos, las pomposas denominaciones de instrumentos de políticas públicas con la que nadie en su sano juicio podría estar en desacuerdo.

El progrefacilonguismo obtiene un goce cuasi orgásmico con la sola pronunciación de esas palabras, con las cuales -suele creer- la realidad misma puede modificarse asigún sus deseos.

Pero la -oh, terca- realidad suele andar por carriles bastante alejados de los deseos del progrefacilonguismo, lo cual no hace sino confirmarle al progrefacilonguista la ineptitud o malevolencia de los poderes públicos -cualquiera sea el signo de éstos.

Al progrefacilonguista le gustan cosas como el ‘tren para todos’, la supresión de la minería a cielo abierto, la rebaja del IVA, y lindezas parecidas. Esto es, le gusta hablar de ello, y muchísimo.

Jamás se intente preguntar a un progrefacilonguista sobre las condiciones de factibilidad e implementación de sus propuestas. Airado le reprenderá con una torva mirada, casi lo tomará como una irrespetuosidad.

A un progrefacilonguista no lo detienen esas menudencias, ni se lo interrumpe con preguntas tan desubicadas. Seguramente le espetará algunos datos y números -de fuente y rigor desconocidos- con los cuales dará por terminada la molesta inquisición.

Quizá no se le pueda reprochar demasiado al progrefacilonguismo. Queda muy bien en cualquier ámbito -sobre todo capitalino, sobre todo en canales de televisión capitalinos- la formulación de propuestas progrefacilonguistas, demuda al auditorio, deslumbra al entrevistador, y el ego del progrefacilonguista se arroba de emoción.

Al progrefacilonguismo le gustan, mucho más que otros ítems, los 'Universales'. Quizá fuera por la resonancia ‘cósmica’ que tiene el término, quizá porque a nadie excluye y puede resumir en una palabra la quintaesencia del ‘bien común’. En una de esas porque simplemente está de moda, y el progrefacilonguismo siempre trata de estar a la moda.

Y lo que está de moda es el ‘Ingreso Universal’, mejor aún si es a la niñez, y se maximiza aún más la eficacia discursiva si se trata de la niñez pobre.

¡Qué economía de esfuerzo! En tres o cuatro palabras poder formular una propuesta tan maravillosa, ¿qué progrefacilonguista se va a privar de una cosa así?

Acá, como somos molestos, nos manifestamos enfática y decididamente en contra de esta banalizada propuesta de 'Ingreso Universal'. ¡Santo horror! ¿Cómo se puede ser tan grosero, tan malvado, tan… fascineroso, como para negarle a los niños pobres un ingreso universal?

Ah… ¡qué persistencia que tienen las fórmulas progrefacilonguistas! Ya lo decía Don Arturo, si uno escucha la mañana un tango en la radio, lo vuelve a escuchar yendo al laburo en el bondi, lo sigue escuchando en la radio del trabajo, y de regreso a casa le sigue sonando… de seguro lo termina tarareando. Pasa con lo que instalan los medios, pasa también con las taxativas sentencias del progrefacilonguismo.

Sólo así puede explicarse que recorriendo todo el espinel ideológico, desde la izquierda siestera, hasta el liberalismo liberal, nos encontramos con personajes que repiten que te repiten con impostada solemnidad y pretensiones de evidencia axiomática: ‘Ingreso Universal a la niñez’. Unanimidad que también nos resulta algo sospechosa.

Vamos al grano.

La propuesta del ‘Ingreso Universal a la niñez’ nos parece: Abstracta, Regresiva, Carísma, Inoperante, y, puesta en contexto, Conservadora (reaccionariamente conservadora).

Abstracta: nada de poner la propuesta en el contexto de la coyuntura económica que atravesamos; nada de indagar sobre sus fuentes de financiamiento; nada de evaluar -seriamente- su impacto sobre las finanzas públicas, su sostenibilidad y actualización; nada de situarla en el marco del conjunto de las políticas macro, ni de analizar su coherencia con las mismas y con el conjunto de políticas sociales nacionales y provinciales; nada de diseñar el modo de implementación, organismo de administración y contralor. Nada de nada. ‘Ingreso Universal’ para todo tiempo y lugar, listo para usar, decretazo y listo el pollo, salida de la pobreza y felicidad garantizada para todos los niños.

Regresiva: por principio de Universalidad la percibirían todos, los nietecitos bruñidos de Paolo Rocca, y los nietecitos mocosos de la Pocha del comedor de Altos de San Lorenzo. Poco que agregar, sólo que -ya veremos- serán efectivamente quienes menos lo necesiten los primeros en acceder al beneficio.

Carísima: el econometrista de prestigio internacional Adrián Pérez, por ejemplo, nos informa que el costo anual del chiste andaría en los 25 mil millones de mangos (suponemos sin estimar los costos de implementación, ítem que la ingrata realidad se empeña siempre en poner en la columna del debe). En nuestro barrio nos dirían: “¿y qué culo va a sangrar?”: cric, cric…

Inoperante: la propuesta, una vez descendida desde estratósfera hasta el nivel del mar, supone tantas dificultades de aplicación como las que tienen las tan denostadas políticas focalizadas. ¿Cómo es esto?

Cualquiera que alguna vez en su vida haya salido al exterior de un estudio de televisión (o de un despacho porteño, o de un aula, o meramente de un frasco), cualquiera que alguna vez le haya pasado cuantimás de costado la implementación de alguna política social, sabrá, sin dudas, que no basta el decretazo o la resolución para que, mágicamente, el ‘Ingreso Universal’ llueva cual maná sobre los hogares pobres con niños ídem.

¿Cuáles son los trámites administrativos para acceder al beneficio? ¿Quién le saca las fotocopias autenticada al DNI y a la partida de nacimiento? ¿Quién va a pedir la constancia de domicilio? ¿Quién avisa que el cheque está para cobrar o que el dinero ha sido depositado en la Caja de Ahorro? ¿Quién le informa a la pauperizada madre de Formosa o Villa Itatí lo que debe hacer para ‘incluirse’? ¿Con qué guita se hace todo eso?

Nada de nada, los progrefacilonguistas creen que ello ocurrirá sólo por obra de la naturaleza benéfica de su propuesta. La realidad, y la experiencia, indican que la real ‘inclusión’ de quienes más lo necesitan, en estas o cualesquiera políticas sociales -universales o focalizadas- es un camino arduo, laborioso, complejo, y que finalmente remite a las redes sociales realmente existentes en los territorios de la pobreza: punteros, organizaciones sociales, oenegés, parroquias, y un largo etétera.

De donde lo ‘Universal’, o queda en simple y facilonguista retórica, o alude tan sólo a que no hay una restricción o cupo para acceder al beneficio, y por lo tanto lo de ‘Universal’ es una pomposidad perfectamente omitible. En definitiva, la ‘Universalidad’ deberá, a fortiori, ir acompañada de una vigorosa focalización territorial para que los más necesitados queden incluída en ella, casi casi, lo mismo que tantas otras políticas sociales focalizadas… de lo contrario, los primeros que accedan al beneficio serán... sí, los que menos lo necesitan.

Conservadora: y, como dijimos, puesta en contexto, profundamente reaccionaria. Las políticas públicas, a diferencia de las frases, tienen escenarios de aplicación condicionados por factores institucionales, económicos, culturales, comunicacionales, y -condensadamente- políticos. Lo que queda lindo en el Excel y en la frase, luego es despedazado por los circuitos administrativos, el conjunto de políticas económicas que acompañan la medida, su impacto en los precios al consumidor, y un importante etcétera de contingencias que el progrefacilonguismo elude abordar.

Para precisar, quienes más han afinado el lápiz con la propuesta de ‘Ingreso Universal’, al menos en la escena político-mediática, han sido los representantes de la Coalición Cívica. En resumidas cuentas se trata de una propuesta articulada con un simpático combo compuesto de: eliminación de las retenciones, compensaciones, subsidios, acuerdos de precios y restricciones a la exportación (“dejar en paz” al campo & asociados), ir a poner el tujes al FMI para cubrir el abismo fiscal resultante, y como parche social a la disparada inflacionaria resultante (esto, claro, se excusan de aclararlo) nada menos que el ‘Ingreso Universal’.

Clausura del modelo económico vigente mediando un megaajuste estructural, y chauchas para que el pobrerío no muera de hambre. Bonita política ‘Universal’. Los muchachos de los organismos multilaterales aplaudirían a rabiar. Y, debe decirse, el necesario complemento del bienamado ‘Ingreso Universal’ va a ser mucha Gendarmería.

Para cerrar el excurso ‘universalista’, lo que queda afuera de las florcitas ‘Universales’ son unos nimios detalles, a saber: ¿en qué marco de modelo productivo se piensa el ‘Ingreso Universal’? ¿En qué marco de política laboral y de ingresos? ¿En qué marco de políticas macroeconómicas? ¿Pensamos alguna vez darle trabajo digno a los papis de los nenes pobres beneficiados por el 'Ingreso Universal', o con eso ya está y nos quedamos tranquilos?

Caigamos de la palmera de una vez: el ‘Ingreso Universal’ es perfectamente compatible con una sociedad pauperizada -o en vías de serlo cada vez más- que concentra riqueza y poder de mercado en un extremo y pone una valla de contención en el otro -‘universal’- para que no salte todo por los aires. El ‘Ingreso Universal’ es lo mismo que -y metaforizable como- un muro puesto alrededor de la General Paz y los Countries para que la negrada no entre (mos) a degüello.

Algo no encuadra si la retintina ‘Universal’ la escuchamos de boca de Prat-Gay y Fernando Solanas, del Banco Mundial y de Vilma Ripoll. A algunos se les está escapando algo, y seguro que a otros no.

Sí, en palabras suena lindo, facilongo…

Canten otros muchachos progrefacilonguistas, porque esta canción suena horrible.

PS: ¿Resulta provocador? Disculpas, hace rato que teníamos ganas de despacharnos.

3 comentarios:

burgués asustado dijo...

muy buena la nota Emiliano! y aver si te anotas como seguidor del blog que yo ya lo hice! desde firmat- un abrazo gabi.

John Sunday dijo...

Sutil, Muy bueno!

altísimo blog compañero. Se lo sigo de ahora en más. Pase por el mio si tiene tiempo.

Un abrazo!

Salud!

Donchango dijo...

Me hicieron pensar, cumpas, bien hecho.

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SOY LA MIERDA OFICIALISTA

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