Hoy 24 de febrero de 2013 estuve almorzando con un
niño de siete años, de ahí de la cooperativa Marta Juana González, bien al sur
de la ciudad de Córdoba, dentro del barrio Villa el Libertador.
Fue en el comedor de la Unidad
Básica, Samuel Medina Movimiento Evita
de la provincia de Córdoba, las grandes ollas rebosantes de locro
humeante despedían a cientos de jóvenes y algunos no tan jóvenes. El fogón
estaba a la sombra de dos sauces llorones, que ahora no parecían “llorar” sino
eran como largas cabelleras verdes alegres al viento, como el pelo de la Evita Montonera,
claro cómo no van a estar contentos estos sauces, con tanta alegría tanta
solidaridad ¡! Ellos que fueron
plantados hace cuatro o cinco años cuando estas tierras eran un enorme baldío, Por Cordero, un compañero de la Cooperativa y
el Nory, fueron los primeros que se
asentaron en este barrio.
Adentro bullicio, risas, abrazos,
de muchos militantes de jóvenes, de patriotas que habían terminado las jornadas solidarias “mi
patria es mi barrio”. Donde se mezclaban, las tonadas de los bonaerenses
confundiéndose con los rosarinos, acompasadas por el clásico e inconfundible “cantito”
cordobés.
Algunos regresaban a sus hogares
de Buenos Aires o de Rosario o a otros lugares de Córdoba.
Rosalía, aquella que todos saben cómo
encontrarla para resolver desde el apoyo escolar hasta buscar un turno en el hospital,
me había dicho, que le preguntara de todo a Mario Orlando - él sabe , conoce de todo el barrio y le
gusta ,- es un militante más – me dijo antes de escurrirse ayudando en alguna
tarea como lo hace desde siempre en silencio y atenta con su mirada precisa y su pensamiento certero .
Tan interesante su pensamiento! Mario Orlando se llama el niño.
Me quede admirándolo y pensando en Marta Juana González, aquella militante
revolucionaria desaparecida por los militares genocidas – estarás feliz en
algún lugar, Marta estoy seguro – y parece que nos dijeras entre este bullicio,
que no podemos defraudarlo a este niño y al resto de los niños argentinos!
No podemos ser tibios
No podemos perder tiempo! No tenemos derecho a eso
Unos minutos antes habían hablado
en el acto final de las jornadas, el compañero Pablo “nory” Montes dirigente territorial y también Ricardo Vissani referente
Provincial, luego cerró Emilio Pérsico, Secretario General del Movimiento
Evita. Ellos hablaron agradecidos a la militancia que desde muchos lugares vinieron
a este punto de la patria para ayudar y sentirse felices, los más de tres
centenares de jóvenes en el marco de la alegría juvenil y la fraternidad, no
sólo limpiaron los baldíos, no sólo pintaron murales y armaron los juegos
aportados por FADEA,, sino que mediante maquinarias de gran porte se niveló el
terreno para evitar inundaciones y abrir
las calles . Nory , con la humildad que lo caracteriza hablo de la satisfacción
que sintieron los integrantes del barrio
al recibir tanta solidaridad y
remarcó que ahora no se había “lavado la cara” del barrio, sino se hicieron
cosas de infraestructura.
Cuántos miles de Marios Orlandos
hay en la patria?
Él es argentino de padres bolivianos o peruanos! Seguro
Le pregunté si había tenido miedo hace algunos años cuando
llego la guardia de infantería y los rodeó, Me dijo!! No! Nosotros éramos más y estábamos seguros de vencerlos!
Asi con estas palabras!
Ricardo Vissani , dijo minutos
antes que sentía vergüenza de los gobiernos municipal y provinciales , que no
estuvieron , que no se enteraron que un barrio de Córdoba estaba siendo
abrazado por la militancia para hacer lo que Evita , construyó en pocas palabras
“donde existe una necesidad existe un derecho “
La carita de Mario Orlando tan
gestual, tan inteligente ¡! Siguió contando como era su barrio hace - muchos
años me dice - él tiene siete, pero , es verdad hace muchos años , la mitad de
su vida, hace cuatro años .¿ Viste como son los campamentos ? - me dice - bueno, así era nuestro barrio, muchos teníamos solo
algunos plásticos para cubrirnos, para taparnos de la lluvia, del frio y
dormíamos apretaditos para no tener frío. –una vez que vino un viento fuerte,
se llevó varios techos y una carpa entera que cayó ahí, en esa zanja que ahora
taparon las máquinas. Otra vez que vino un tornado a un hombre le derrumbó toda
la casa y el salvó a su señora y su hijita tapándola con su cuerpo - afirma
como si una película pasara frente a sus enormes ojos negros -
Nosotros solo queremos casas y vivir felices!
Hay algo más hermoso que esto lo diga un niño?
Nosotros con mi mamá y todos los
compañeros seguimos luchando y finalmente se rindieron , los vencimos y ahora
tenemos casas cada vez más lindas…
Todavía resonaban las palabras
serenas de Emilio Pérsico que minutos antes decía, ella, la Presidenta, debe
tener más poder, para seguir profundizando, para que los que manejan la plata
de los argentinos no se la lleven afuera, para que las ganancias de las empresas
como YPF, cuando era extranjera, no sirva para que los ricos hagan inversiones
en el exterior, sino para que los argentinos en todos los lugares de la patria
estemos mejor. Que podamos estudiar en las mejores escuelas públicas y
universidades del estado y tengamos trabajo para todos. Necesitamos que los jóvenes se involucren, que
– como dice Cristina – aprovechen este momento histórico en que es posible dar
la gran batalla de las ideas para
derrotar definitivamente a los que no quieren una Argentina para todos, para
que con alegría, mucho amor y mucha
militancia derrotemos el odio y el atraso.
Cristina es hermosa y muy buena -
me dijo Mario Orlando mientras apuraba una cucharada de locro – cómo me
gustaría que venga, acá al barrio ¡!
De repente -Mario Orlando me miró con un refucilo en sus ojos y me dijo - un abogado puede ser presidente?
Si, - le conteste – ¡ah! Entonces puedo ser abogado y presidente!!
Emiliano Alvarez
2 comentarios:
Mario Orlando, ahora, la razón de nuestras vidas. Gracias por esta nota, me emocionó hasta las lágrimas...
Emocionante,hermoso,estas son realidades que impulsan y retemplan.-
Publicar un comentario