Haberse atrevido a tanto, como lo hizo el Gobierno, es insoportable para los poderosos. Esos que sólo saben de negocios mal habidos y lavado de dinero. Los que fueron cómplices de la dictadura. Haber llegado hasta aquí, recuperando el Estado para la nación, sin agachar la cabeza ante los monopolios, sin obedecer a sus gerentes, es insoportable. Pelearles a los lenguaraces la nueva Ley de Medios, de igual a igual y ganarla con todos, es insoportable. Descolgar los cuadros de los dictadores, recuperar la Esma y La Perla, enjuiciar a los genocidas, defender sin dobleces los derechos humanos, es insoportable. Decirle No al Alca, mirándolo de frente a George Bush, es insoportable. Estar unido en alma y vida a Evo Morales cuando más lo necesitaba el pueblo boliviano, abrazados a Lula, a Chávez, a Correa, a Bachelet, a sus respectivos pueblos, es insoportable. Fundirse en un abrazo con Hebe y con Estela, con las Abuelas y las Madres, con Juan Cabandié y con los Hijos todos, es insoportable. Haber culminado con la impunidad de las leyes del olvido, el Punto final, la Obediencia debida, los indultos, es terriblemente insoportable. Haber cortado la soga al cuello que nos ponía el FMI cada vez que se les ocurría venir por estos pagos para dictarnos “esto sí - esto no”, es imperdonable. Reactivar las Paritarias sin que haya un solo “desborde social” como auguraban, lograr el salario más alto de América latina, reducir la pobreza drásticamente, bajar a un dígito la desocupación criminal que nos impusieron los neoliberales de guante blanco, es insoportable. Recuperar el ahorro de los trabajadores, eliminar las parásitas Afjp, invertir en producción y trabajo, posibilitando mayores asignaciones para nuestros jubilados con esos mismos ahorros, atreverse a enfrentar a los dueños de esas oscuras carteras financieras con asiento en las Islas Caimán, es insoportable. Decidir de un plumazo la Asignación Universal por Hijo, garantizarle el pan de cada día a todos los humildes de la patria, ayudar a construir cooperativas de trabajo para cientos de miles de trabajadores sin empleo, el Plan Argentina Trabaja, el Plan de Salud, la reducción vital de enfermedades que parecían crónicas, es insoportable. Pasar de 8.000 millones a 48.000 millones de dólares de reservas como parte de una política económica que defiende, desde la inserción en el mundo, lo nacional ante lo extranjero, lograr y mantener en el tiempo superávit fiscal y comercial, sonriéndole orgullosamente a los que predecían un “fin de ciclo anticipado” del modelo de desarrollo con matriz diversificada e inclusión social, es francamente insoportable. No haber mandado una sola ley al Congreso para rebajar sueldos y jubilaciones, no haber dictado una sola medida que atente contra los intereses del pueblo, no haber reprimido jamás ningún conflicto social ni haber amordazado ni censurado a la presunta “prensa independiente”, ni haber perseguido a ningún opositor u opositora que tienen en la mentira la única versión de la política que conocen, es insoportable. Crear un Ministerio para las Ciencias y otro para la Producción y posibilitar que vuelvan todos los científicos dispersos por el mundo, tener el máximo presupuesto educativo de la historia, es insoportable. Crear un Fondo del Bicentenario para dar mayor previsibilidad y más ahorro a los argentinos, meterse con la vaca sagrada de “ese Central”, echar a Redrado y volverlo a echar, en medio de un enero que rompió todos los récords en turismo, en recaudación fiscal y consumo interno, sin arrugar ante la oposición rabiosa de la derecha que pide la vuelta a los ajustes, es insoportable. Y encima, que ayer la Presidenta nombrara a Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central, es definitivamente insoportable. En estas razones está la causa del ataque injurioso que a diario reciben Cristina y Néstor Kirchner. Dime quién te ataca y te diré quién eres. De eso se trata.
Jorge Giles. El Argentino. 4 de febrero de 2010.
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